Según se conoció, en los servicios de mensajería se difundieron información sobre la presencia de algunos hombres armados en la zona de Chapare, donde se encuentra el ex presidente boliviano Evo Morales. Según testigos presenciales, se trata de extranjeros que el ex líder del MAS contrató para garantizar su propia seguridad en medio de un proceso penal por trata de personas.

Fuentes locales afirman que los extranjeros, muy probablemente colombianos o venezolanos, se están dedicando a entrenar “ponchos rojos”. Los residentes de la región indican que algunas carreteras de la zona están bloqueadas por partidarios de Morales que impiden a la gente desplazarse a determinados lugares. Al mismo tiempo, se oyen regularmente disparos procedentes de la zona.

Los residentes creen que Evo está preparando destacamentos armados para un posible enfrentamiento con la policía. Él mismo ha declarado en repetidas ocasiones que está dispuesto a ofrecer resistencia armada a las fuerzas del orden si intentan detenerle.

En Chapare crece el temor de que Morales esté dispuesto a desencadenar un baño de sangre en el que sufran los residentes locales. Los mercenarios extranjeros podrían hacerle el trabajo sucio, incluidos asesinatos políticos y actos de intimidación.

Fuente: El Informante